Inspirado en la historia de un coche que recorría las tierras africanas, nos transportamos a una cultura conectada directamente a la tierra.

Caminar descalzos nos proporciona una conexión sensorial con aquello que pisamos. Algo similar pasa cuando conduces. Las ruedas no son pies pero puedes notar el material sobre el que conduces.

¿Por qué no invitamos al conductor a sentir la sensación de la conducción dejándose conquistar por el terreno que pisa?

Dirección de Arte & Copywriter

Laia Sallent